Las gaviotas son unos de esos animales que más acostumbrados están a la presencia de los seres humanos, sobre todo porque aprovechan al extremo para alimentarse de lo que nosotros dejamos o de lo que nos pueden robar.

Ahora, un estudio demuestra que las gaviotas nos roban la comida a propósito y que lo hacen porque prefieren alimentarse de lo que comemos nosotros que de cualquier otra cosa.

Los autores del estudio son Fanziska Feist, Kiera Smith y Paul Graham, de la Universidad de Sussex Brighton, en el Reino Unido.

El estudio aclara que las gaviotas son depredadores cleptoparasitarios, es decir, que a menudo roban las presas de otras gaviotas o incluso de otras especies si pueden hacerlo.

Los investigadores llevaron a cabo un sencillo experimento: fueron a una playa y dejaron sobre la arena dos bolsas de patatas fritas, una con el envase azul, y la otra amarillo.

Luego, ellos se pusieron cerca a comer patatas fritas de otra bolsa amarilla. El 95% de las gaviotas que se acercaron a la arena a comer de las bolsas de patatas que habían dejado se decantaron por las de la bolsa amarilla, e incluso algunas intentaron robar las que comían los investigadores.